Las aplicaciones móviles se han convertido en una popular herramienta entre los compradores; son fáciles de implementar, tienen variedad de habilidades y propósitos, y se están convirtiendo en el estándar para los minoristas online.

Existen al menos cuatro razones por las que casi cada minorista debería ofrecer una aplicación móvil.

 

El comercio móvil es uno de los segmentos minoristas de más rápido crecimiento. Según algunas estimaciones, el comercio móvil pasará de cerca de 2 mil millones de dólares en 2013 a 62 millones en ventas en los próximos cinco años. Las aplicaciones móviles serán parte de este crecimiento increíble.

 

1. Los compradores aman las aplicaciones móviles del comercio minorista

 

Es un hecho que los usuarios de Smartphones son apasionados de las aplicaciones. Según los datos de la empresa de análisis Flurry sobre aplicaciones, los usuarios de Android y de iOS han pasado más tiempo en aplicaciones móviles al por menor en diciembre de 2012 con respecto a los datos del año anterior, en concreto un 525% más.

 

Para poder valorar estos datos, hemos de tener en cuenta que el uso general de aplicaciones creció cerca del 132% en ese mismo período, lo que significa que las aplicaciones comerciales de minoristas crecieron cerca de cuatro veces el promedio. Las aplicaciones móviles de los minoristas como las aplicaciones de comparación de precios o solicitudes de asistencia de compra también han experimentado casi el doble del crecimiento del uso, siempre según las consultoras Tech Crunch y Flurry.

 

Por lo tanto podemos concluir que a los compradores les gustan las aplicaciones de sus tiendas favoritas, así que no les decepcione.

 

2. Las aplicaciones para comercio minorista son fáciles de hacer

 

Proyectos como Apache Cordova y Adobe’s PhoneGap hacen posible la creación de una aplicación móvil para el comercio minorista usando HTML5, CSS y JavaScript, para que luego esa aplicación sea usada como una aplicación nativa específica de la plataforma de Apple iOS, Android, Blackberry OS, WebOS, Windows Phone 7, Symbian y Bada.

 

Esencialmente, esto significa que tener una aplicación para un iPhone o un Samsung Galaxy S4 es tan difícil como la construcción de un sitio web. Pero una vez más, en relación con la necesidad de construir una aplicación personalizada para cada sistema operativo móvil, estas herramientas facilitan la creación de aplicaciones móviles de forma relativamente fácil.

 

Las aplicaciones móviles no son más difíciles de construir y diseñar que un sitio web, por lo que no existe una verdadera barrera técnica.

 

3. Existen multitud de ideas para una aplicación

 

Una aplicación comercial puede ser tan simple como un catálogo de productos y un carrito de la compra. Las aplicaciones comerciales no tienen porque hacer otra cosa que los precios y productos. Algunos propietarios de negocios pueden creer que su aplicación tiene que ser revolucionaria. Ese no es el caso. Mostrando productos y precios pueden ser suficientes.

 

Por otro lado, también hay límites a lo que una aplicación de venta puede hacer. Aquí están algunas ideas que pueden servir como ejemplos:

 

 

-Minorista de ropa: Revista de moda de carácter mensual o aplicación de catálogo.

-Distribuidor de hardware: App que toma una foto de un tornillo y ofrece a sus dimensiones, y enlaces a productos relacionados.

-Distribuidores de suministros de jardín: aplicación para iPad que ayuda a planificar y diseñar jardines y ofrece productos sugeridos.

-Distribuidor de artículos deportivos: App que muestra el texto del reglamento oficial del deporte sobre el que se esta buscando productos.

 

 

Ejemplos más generales incluyen un registro de regalos, programas de fidelización, compras sociales, o incluso herramientas de gestión de la cuenta del cliente. 

 

4. Su competencia tiene una aplicación móvil

 

El 83% de las principales cadenas de tiendas ofrecen al menos una aplicación móvil, según la empresa de consultoría de TI Cognizant. En cierto modo, esto significa que los minoristas que no tienen las aplicaciones móviles ya están atrás.